EUROPA
PRESS
22 marzo
2018
13
recomendaciones contra la pérdida de capacidades en los mayores
La edad de la jubilación supone un
antes y un después en la vida de muchas personas, especialmente en las que no
han cuidado sus hábitos de vida saludables. Suele representar el punto de
inflexión en muchos adultos a la hora de progresar en la pérdida de
capacidades, tanto físicas como mentales.
"Por ello, es importante trabajar por un envejecimiento
activo y saludable, con una promoción de hábitos de salud y educacionales, para
que las personas mayores de 65 sigan participando en sociedad y en plenas
facultades. En concreto, se trata de ir capacitando a las personas que se
encuentren alrededor de la edad de jubilación para que en los años siguientes
vivan en las mejores condiciones posibles", afirma a Infosalus el
vicepresidente de la Sociedad Española de Geriatría (SEGG), el doctor Carlos
Verdejo.
Para ello, el doctor ve necesario que este colectivo sea
educado en una serie de conceptos sobre autocuidado personal, alimentación, o
sobre el control de los factores de riesgo que pueden llevar a una acelerada
pérdida de capacidades, entre otros aspectos.
Así, el también especialista del Hospital Clínico San Carlos
de Madrid destaca la importancia de enseñar a envejecer a las personas de una
forma saludable, y con suficiente antelación, mostrándoles cómo han de cuidarse
e informándoles sobre la importancia de estar ocupados. "No tiene sentido
que una persona en plenas facultades, y a los 65 años, deje de hacer su actividad
ocupacional, y 10 años después se le intente educar desde el
sedentarismo", sostiene.
En este sentido, Verdejo dice que el declive en las
capacidades depende de la persona y, a su vez, de muchos factores: de la
situación personal (condiciones médicas y enfermedades crónicas, pérdida de
familiares o cónyuges, situación social), del estilo de vida, de su actitud
ante la vida, del proyecto de vida que tenga o de su estado psicológico, entre
otros puntos.
Eso sí, destaca que este declive puede ser más acelerado si
las personas cuando llegan a la jubilación, tras años de mucho esfuerzo y
actividad, no han adquirido el hábito de envejecer de forma activa. "Hay
que intentar que las personas mayores sigan participando a nivel social,
cultural, familiar y no tenerlas relegadas a un segundo o tercer plano. Si lo
conseguimos será beneficioso para todos, para los mayores que tendrán una
calidad de vida mejor y para el conjunto de la sociedad", subraya el
especialista.
La OMS y sus 13
recomendaciones
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
ha publicado recientemente la 'Guía ICOPE', un manual para mejorar el estado de
salud de las personas mayores y saber manejar la pérdida de sus capacidades
mentales o físicas que puede ayudar a endentecer o revertir cualquier decaída
de éstas. En concreto, está compuesta por 13 recomendaciones:
- Con el
objetivo de mejorar la función musculoesquelética, la movilidad y la
vitalidad recomienda en primer lugar el ejercicio multimodal, incluyendo
trabajar la fuerza y la resistencia de forma progresiva, así como otros
componentes del ejercicio, como la flexibilidad o el ejercicio aeróbico, a
la hora de evitar el declive de las capacidades físicas de los mayores.
- Asimismo,
aconseja añadir suplementos nutricionales orales para aquellas personas
mayores con desnutrición, y siempre bajo prescripción médica. Según
advierte, la pérdida de masa muscular y de la fuerza, la disminución de la
flexibilidad y los problemas del equilibrio pueden perjudicar a la
movilidad. Asimismo, destaca que el estado nutricional puede afectar
negativamente a cambios psicológicos que acompañan a la edad.
- y 4. En
cuanto a mantener las capacidades sensoriales, la OMS cree que las
personas mayores deberían seguir una serie de revisiones rutinarias en su
visión y audición desde la misma atención primaria. Según subraya, el
envejecimiento está generalmente asociado con la pérdida de audición y con
la de visión, dos factores que limitan la movilidad, su participación
social, y además pueden aumentar los riesgos de caídas. Los problemas
sensoriales pueden abordarse con estrategias asequibles como proveer de
las correctas gafas o audioprótesis, a través de cirugía de cataratas y de
adaptaciones medioambientales.
- A la hora
de prevenir la discapacidad cognitiva severa, y de promover el buen estado
psicológico, la OMS sugiere la estimulación cognitiva, ofrecida a personas
con disfunción cognitiva, que tengan o no tengan un diagnóstico formal de
demencia.
- Los más
mayores que estén experimentando síntomas depresivos se les puede ofrecer
breves y estructuradas intervenciones psicológicas llevadas a cabo por
profesionales del sector. La discapacidad cognitiva y los problemas
psicológicos, según señala la OMS, aparecen frecuentemente con la edad, y
además suelen impactar en las habilidades de las personas para manejar su
vida diaria (como las compras, y su funcionamiento social). Para ello, el
organismo internacional aboga por una terapia de estimulación cognitiva,
basada en diferentes temáticas, y de breves intervenciones psicológicas,
que en su opinión pueden ser claves a la hora de prevenir la pérdida
significativa de la capacidad mental, y de prevenir la dependencia en los
cuidados.
- Por otro
lado, para manejar las condiciones asociadas a la edad como la incontinencia
urinaria, la OMS ve clave el vaciamiento motivado para el control y manejo
de la incontinencia urinaria, en los casos de ancianos con discapacidad
cognitiva.
- Para
encarar este problema, el entrenamiento de suelo pélvico, la OMS lo indica
especialmente en mujeres mayores. Así, precisa que este problema afecta a
un tercio de las personas mayores en el mundo. "Las implicaciones
psicosociales de la incontinencia incluyen la pérdida de la autoestima, la
restricción de actividades sociales y sexuales, y a veces la
depresión", lamenta. En este sentido, resalta que el fortalecimiento
del suelo pélvico, la zona que soporta la uretra, aumenta su cierre y
supone una solución efectiva en el manejo de la incontinencia.
- Sobre
evitar las caídas en los más mayores, la OMS ve imprescindible revisar la
medicación psicotrópica (como sedantes, por ejemplo). Según advierte, se
trata de la primera causa de ingreso de las personas mayores en los
hospitales y de muertes por heridas. Se deben a una combinación de factores
ambientales (por iluminación, alfombras, desorden, entre otros) y por
factores individuales, como la inactividad o la falta de ejercicio.
- Igualmente,
para evitar las caídas ve conveniente el ejercicio multimodal (balance,
equilibrio, fuerza, flexibilidad y entrenamiento funcional).
- Actuar
frente al peligro que puede conllevar una caída, con modificaciones en el
mobiliario de la casa, para quitar aquellas barreras que puedan causar las
caídas (como las alfombras).
- Intervenciones
multifactoriales integrando asesoramiento individualizado y a medida, para
reducir los riesgos e incidencia de las caídas.
- Apoyo a
los cuidadores de los ancianos con intervenciones psicológicas,
entrenamiento, y soporte, deberían ser ofrecidos a los miembros familiares
y otros cuidadores de los ancianos dependientes, especialmente cuando la
necesidad del cuidado es compleja y extensa. "Los cuidadores de las
personas con severas pérdidas de sus capacidades tienen un alto riesgo de
experimentar estrés psicológico y depresión. El estrés de ser cuidador
puede conllevar un profundo impacto en el estado psíquico, económico y
social y emocional de los cuidadores", sentencia la OMS.